Avance capítulo 471 (lunes 25 de noviembre): Jana se aleja de todos, el sueño de María Fernández y la pesadilla de Vera
Tal y como Cruz le ha pedido, Gloria llega dispuesta a hacer de Jana una excelente señorita y futura Marquesa de Luján, pero, para ello, lo primero es alejarla de sus amistades con los miembros del servicio. La señora Ros se encargará personalmente de apercibir a María Fernández y compañía de que ahora deben mantener las distancias con la señorita Expósito.
Por otro lado, Ayala no se amedrenta ante las amenazas de Petra y Martina y se aferra a su estancia en La Promesa. Quienes sí tienen idea de irse después de su boda son Pelayo y Catalina, aunque ella es algo más reacia a comenzar una nueva vida lejos de palacio. Además, Catalina decide invitar a todos los criados a su boda, algo que no le parecerá apropiado a su familia.
Martina, entretanto, advierte a Curro de que José Juan tiene un acuerdo económico con Lorenzo para casarle con Julia. Es el momento de que el hermano de Jana abra los ojos y rompa de una vez con esos planes de boda que no desea. ¿Lo hará?
Y los Marqueses, a su regreso de la fiesta de los Urbizu, no traen muy buenas noticias, pues han descubierto algo que no se esperaban.
La llegada de Gloria, la institutriz, a La Promesa supone un cambio radical en la vida de Jana, ya que no solo tiene que aprender nuevas costumbres con intensas y duras clases de protocolo, sino que también debe ir apartándose de sus viejas amigas.
Ayala no parece sucumbir a las amenazas de Martina y Petra y mantiene su postura de quedarse en La Promesa. Sin embargo, ambas tienen un as en la manga: contar todo a Alonso sobre la verdadera cara del conde y el autoenvenenamiento para que actúe y le expulse de La Promesa.
Los que tienen planeado irse de La Promesa son Catalina y Pelayo una vez contraigan matrimonio. Algo que desea con fuerza Cruz. Catalina ultima los detalles de la boda con las cocineras e invita a todo el servicio a la celebración aunque el conde de Añil no está demasiado conforme.
Martina advierte a Curro del pacto económico que hay entre José Juan y el capitán de la Mata poniendo en cuestión las honorables razones de la boda. Y los marqueses acuden juntos a la fiesta de los condes de Urbizu y, a su vuelta, no parece que se lo hayan pasado bien en absoluto. Y es que esa celebración descubrirá una auténtica puñalada para los Luján.